Ya sea que tengas una panadería, repostería o cualquier tipo de negocio, no solo es importante que pienses en la rentabilidad que te traerá, sino en las buenas prácticas que puedes poner en marcha para que tu emprendimiento ayude a preservar el planeta. Pero, ¿cómo hacer un negocio sostenible?
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Algo importante a tener en cuenta, es que al seguir las siguientes recomendaciones, además de trabajar en pro del medio ambiente, también podrás ahorrar y optimizar recursos como la energía, lo cual beneficia a tu negocio. Así mismo, aumentarás las probabilidades de llegar a clientes que busquen productos y marcas sostenibles.
Ten en cuenta que con el tiempo han ido aumentando los consumidores que se preocupan por los problemas ambientales y esta tendencia seguirá en crecimiento, así que piensa en sus necesidades e intereses.
Sin más preámbulos, te dejamos estos consejos y tips para hacer un negocio sostenible:
Ten en cuenta el material de tus empaques y utensilios:
Evita el plástico al máximo y elige materiales ecológicos que se puedan reutilizar o que se puedan descomponer fácilmente en la naturaleza. Por ejemplo, en vez de usar bolsas plásticas, usa bolsas de materiales biodegradables o de papel.
Otra buena práctica que puedes implementar, es comenzar a preguntar a los clientes si es necesario que les empaques servilletas o utensilios desechables, muchos dirán que no. También puedes pensar en algún incentivo para aquellos que lleven su propia bolsa de tela. ¿Qué tal un pequeño descuento o una “ñapa”?
Minimiza el uso de papel:
Otra manera de hacer un negocio sostenible es acostumbrándote a almacenar tus documentos en archivos digitales y dejar el papel de lado. Por ejemplo, la contabilidad, tus anotaciones importantes, el inventario, etc.
También puedes optar por la facturación electrónica.
Utiliza productos de limpieza amigables con el medio ambiente:
Para la limpieza y desinfección de tu negocio usa productos que sean biodegradables, lo cual evita la contaminación del agua y el suelo debido a que no generan residuos tóxicos.
Elige proveedores locales:
Cuando compras ingredientes o materia prima a proveedores locales como Duquesa, evitas el uso innecesario de transporte, de esta manera una parte de la huella de carbono que produces se disminuye.
Por otro lado, al optar por esta opción, estarás apoyando a la economía de tu país y a que otros emprendedores nacionales crezcan.
Ahorra en energía e insumos:
Como te lo mencionamos al inicio, al optimizar los recursos y ahorrar en energía, tu negocio también se ve beneficiado.
Hábitos tan sencillos como apagar luces y maquinaria que no estés usando, usar bombillos de bajo consumo, utilizar la luz natural, reemplazar electrodomésticos antiguos que tienen alto consumo de energía, darle a tus clientes cubiertos o vasos reutilizables (en caso de que puedan consumir dentro de tu establecimiento), no desperdiciar alimentos/insumos o aprovechar lo que te sobra en la producción de tus productos, pueden hacer tu negocio más sostenible e incluso aumentar tu rentabilidad.
Reduce, recicla y reutiliza:
Enséñale a tus colaboradores a minimizar los residuos durante la producción de tus productos, al implementar normas establecidas sobre este tema habrá más conciencia y responsabilidad en el uso de materias primas. También es importante contar con un programa de manejo de residuos para que todos sepan de su importancia y hacerlo sea un hábito del día a día.
Por último y no menos importante, es clave que trates de reutilizar elementos que habías dejado en el olvido con el fin de evitar compras nuevas innecesarias y de igual manera, guardes la materia prima que te sobre para próximas preparaciones.
Separa los residuos:
Una parte fundamental de saber reciclar, es clasificar los residuos que se generen de tu negocio en bolsas o contenedores teniendo en cuenta el código de colores establecido para la separación de los mismos. Recuerda que la caneca verde es para residuos orgánicos aprovechables (restos de frutas y verduras sin cocinar), la blanca para residuos aprovechables (papel, cartón, plástico, vidrio y metales) y la negra para residuos no aprovechables (que no se pueden reciclar).
Recicla el aceite vegetal:
El aceite de cocina usado es un residuo muy contaminante para el suelo y el agua. Es por ello que debemos separarlo en una botella plástica y posteriormente entregarlo a las empresas autorizadas para realizar el reciclaje del mismo.
En definitiva, cada acción cuenta y suma, así que para hacer tu negocio sostenible, debes poner en acción estas prácticas. Por supuesto que hay muchas más cosas que puedes implementar para que tu emprendimiento contribuya con la protección del medio ambiente, pero por ahora puedes comenzar a seguir estos consejos. ¡Ya es un gran paso!